¿Leche de vaca o bebida vegetal?

¿Leche de vaca o bebidas vegetales?  

El aporte de calcio de la leche de vaca es fundamental

 

 

  • Los lácteos y las bebidas vegetales no son realmente comparables desde el punto de vista nutricional
  • No ingerir lácteos supone un riesgo de carencia de calcio
  • Los problemas asociados a la leche de vaca no tienen evidencia científica

 

¿En qué casos sería más aconsejable tomar leche animal ó bebidas vegetales? ¿La leche de vaca contiene hormonas y produce cáncer a largo plazo? ¿Qué cantidad de leche es la recomendable? Estas son algunas de las preguntas realizadas al Jefe de la Unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Valencia, Carlos Sánchez en el programa SER Saludable de la Cadena SER.
En los últimos años se ha producido cierta controversia acerca de las propiedades de la leche de vaca, por lo que es importante aclarar que la leche, como tal, “es el producto de secreción de la glándula mamaria” y que “el resto son productos lácteos y bebidas vegetales”, asegura el doctor Sánchez.

 

Sin embargo, ¿son más saludables estas bebidas? “Si nos centramos en el calcio, que es el motivo por el cual debemos recomendar el consumo de productos lácteos –responde- todas las bebidas vegetales tienen un aporte extra, pero en sí no contienen calcio en cantidades suficientes”.

Las bebidas vegetales proceden de fuentes vegetales, se elaboran a partir de ciertas variedades de frutos secos, cereales y semillas mezcladas con agua y, a veces, con otros ingredientes para mejorar su sabor y valor nutricional. La variedad más popular es la bebida de soja pero también se comercializa la de almendra, arroz y avena. Son la variedad más común ofertada como alternativa a la intolerancia a la lactosa, pero la verdad es que no son realmente comparables desde el punto de vista nutricional y “podemos encontrar leches sin lactosa, con el mismo calcio y el mismo aporte de proteína pero sin lactosa”.

Sólo la soja puede competir con la leche a nivel proteico. Sin embargo, el precio de la leche de soja ronda los dos euros, dependiendo de la marca y establecimiento, es decir, el doble de precio que la leche de vaca y sin el mismo aporte de nutrientes.

Sobre la leche, su contenido en hormonas y su relación con el cáncer, en SER Salud se preguntan: ¿Es una moda la aversión a los lácteos ó tiene fundamento? El nutricionista aclara que como sucede a menudo en el campo de la nutrición, “esto va por modas; de repente la leche es horrorosa y de repente la leche es buenísima y últimamente le achacan cosas que no son totalmente científicas ni verificables”. En estos momentos, tenemos que estar suficientemente tranquillos con respecto al consumo de leche de vaca.

 

En cuestión de calorías ambos productos presentan similitudes, sobre todo si comparamos las bebidas vegetales con la leche desnatada o semidesnatada porque a las bebidas vegetales, a cambio de la lactosa (el azúcar natural de la leche) contienen otros azúcares añadidos. Y recomienda: “En principio si no tenemos una deficiencia y tomamos una alimentación variada yo aconsejaría la leche o un derivado lácteo”.

Sobre el consumo de leche en la edad adulta, ¿recomendaría tomar menos cantidad una vez acabada la infancia? No si no hay intolerancia, de hecho, “lo recomendable sería tomar el equivalente a unos tres vasos de leche al día, en yogures serían 6 o unos 60 u 80 gr de queso al día. Dentro de eso, lo ideal sería que los productos fuesen desnatados”, aconseja el médico nutricionista. Con lo cual tendríamos suficiente aporte de calcio pero evitaríamos la grasa, que es lo perjudicial de la leche y de los derivados.

 

Consciente de que es más de lo que consumimos habitualmente, insiste en que “sobre todo los niños y gente joven embarazadas, lactantes debieran aumentar su consumo de leche para evitar una enfermedad que es de las más prevalentes en la vida adulta: la osteoporosis”, subraya. Así, admite Sánchez, las bebidas vegetales pueden suplir el aporte de nutrientes, pero, en principio, no ingerir lácteos supone un riesgo de carencia de calcio y que debe tenerse en cuenta.

 

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS): “La leche contribuye de manera importante a satisfacer las necesidades del cuerpo humano de calcio, magnesio, selenio, riboflavina (vitamina B2), vitamina B12 y ácido pantoténico (vitamina B5)”.

Para ampliar esta información puede escuchar la entrevista completa en el siguiente enlace.