NEWSLETTER DE AEFY -Yogur, un aliado para las defensas en el contexto de una alimentación saludable

Yogur, un aliado para las defensas en el contexto de una alimentación saludable

 

Dieta saludable, ejercicio físico y descanso. Son tres buenos hábitos a tener en cuenta para mantener nuestro bienestar y también son clave para cuidar nuestro sistema inmunitario.

La alimentación desempeña un papel fundamental en la salud de nuestro sistema inmunitario. No hay que olvidar que el 80% de nuestras defensas se encuentran en el intestino: en nuestra microbiota intestinal. Se trata de la población de microorganismos que habita nuestro sistema digestivo y que se encarga, entre otras funciones, de ayudarnos a digerir ciertos nutrientes, a combatir las agresiones de patógenos y también a producir algunas vitaminas.

Así, cuando nos alimentamos, alimentamos también a los cientos de billones de bacterias que habitan en nuestro sistema digestivo. Si lo hacemos, además, incluyendo alimentos prebióticos y probióticos, nos aseguramos un efecto beneficioso en nuestra microbiota intestinal que puede tener un impacto directo en otras funciones del organismo. Tal como indica Andrea Hardy en una entrevista con la plataforma Gut Microbiota for Health [i], es fundamental cuidar nuestra microbiota intestinal para preservar el equilibrio de nuestro sistema inmunitario. La dietista canadiense especializada en salud intestinal pone el foco en las bacterias beneficiosas de los probióticos que, junto con las fibras prebióticas, son indispensables para equilibrar nuestra microbiota.

En este sentido, podemos decir que el yogur formaría parte de nuestro particular ‘Top Ten’ de alimentos que ayudan a cuidar nuestra microbiota intestinal gracias a que contiene dos bacterias que lo hacen único: Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus.

El papel que desempeña el sistema inmunitario y qué hábitos nos permiten fortalecerlo ha cobrado especial relevancia con la pandemia: ‘Somos genuinamente microbianos; somos un ecosistema y vivimos en simbiosis con nuestra microbiota, la cual nos aporta un sinfín de funciones beneficiosas’, aseguraba recientemente Joel Doré, director de investigación del INRAE (Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente) en otra entrevista del mismo portal. El investigador del máximo organismo francés de investigación en el campo de la agricultura y la alimentación destacaba[ii] la importancia de preservar la riqueza y la funcionalidad de nuestra microbiota como posible medida preventiva ante el ataque de agentes patógenos y para reducir el riesgo de desarrollar algunas enfermedades crónicas.

Una buena alimentación, como hemos visto, es fundamental:  poner más conciencia en aquello que comemos nos asegurará los beneficios que buscamos. El yogur puede ser un gran aliado para lograrlo incluyendo su consumo como parte de la recomendación de las tres raciones de lácteos al día

Numerosas guías alimentarias internacionales recomiendan un consumo de 2-3 raciones de lácteos al día. En esta línea se centra la campaña que está desarrollando la Organización Interprofesional Láctea (INLAC), con el aval de la Federación Española de Nutrición (FEN) y a la que AEFY da su apoyo. La recomendación es de 2-3 raciones al día, si hablamos de niños o adultos, y entre 3 y 4, en el caso de embarazadas, mujeres lactantes, adolescentes, deportistas o ancianos. Dos yogures equivalen a una ración de lácteos.

[i] https://www.gutmicrobiotaforhealth.com: ‘¿Qué sabemos del papel de los alimentos fermentados en la microbiota intestinal?’