Las modas nutricionales preocupan a los médicos

Mesa redonda “Leche y bebidas vegetales, ¿qué decisión tomar?”

Las modas nutricionales preocupan a los médicos

 

  • No hay estudios que determinen que las bebidas vegetales son mejores que la leche de vaca
  • Dos o tres raciones de lácteos al día reducen el riesgo cardiovascular
  • Los ingredientes fundamentales de estas bebidas vegetales son agua y azúcar

 

Fuente EFE Salud

Las nuevas modas nutricionales preocupan a cada vez más médicos e investigadores. El descenso del consumo de leche de vaca a favor de las bebidas vegetales es una de ellas. En los últimos 10-15 años se ha producido un descenso del 25-26% del consumo per cápita de lácteos. Más información aquí.

Sin embargo, “ninguna bebida vegetal tiene estudios suficientes que determinen si son mejores o peores que la leche de vaca” apunta el investigador y neurólogo Félix Bermejo en la mesa redonda “Leche y bebidas vegetales, ¿qué decisión tomar?”. Una mesa organizada en las XXI Jornadas de Nutrición Práctica celebradas el 5 y 6 de abril en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, recogida por EFE Salud.

“En los últimos años se han producido una serie de campañas que han denostado el consumo de leche animal porque ha sido relacionado con el desarrollo de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares”, declara María José Ciudad, docente del Departamento de Medicina de la Universidad Complutense. Según la experta, la realidad es distinta. Un consumo moderado de leche (2-3 raciones de lácteos al día, según las guías alimentarias) reduce el riesgo cardiovascular entre un 18 y un 20% de la población general.

Esto, según explica la doctora Ciudad,  se debe a los distintos componentes de la leche, entre ellos:

  1. Hidratos de carbono: el principal es la lactosa. Posee un bajo índice glucémico, baja respuesta a la insulina y, por lo tanto, menor riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2 y síndrome metabólico (hipercolesterolemia, hipertensión arterial y diabetes mellitus).
  2. Ácidos grasos en un 60-70%. Son de cadena corta que no afectan a los niveles de colesterol. Además, los triglicéridos resultantes de estos ácidos grasos no sufren resíntesis intestinal y por tanto no se forma tejido adiposo, no se desarrolla obesidad ni diabetes mellitus. Los ácidos grasos trans perjudiciales son los de origen industrial, no los de origen animal que están en la leche y que incrementan los niveles de HDL o colesterol bueno y, además, contribuyen a la síntesis de ácido linoléico (antiaterogénica y antioxidante).
  3. Proteínas: son de alta digestibilidad, alto valor biológico y se caracterizan porque producen péptidos bioactivos saciantes del apetito. Evitan que sigamos comiendo y previenen la obesidad.
  4. Calcio: está presente en un 65-75% y presenta una gran capacidad antihipertensiva porque facilita la natriuresis (excreción de una cantidad de sodio en orina superior a la normal) y disminuye la actividad de la paratohormona (segregada por la glándula paratiroides). Por otro lado, dificulta también la absorción de las grasas impidiendo el síndrome metabólico al igual que hacen el potasio y la vitamina D.

Apoyada en este análisis, María José Ciudad afirma que la leche de vaca es un alimento nutricionalmente rico frente a las bebidas vegetales.

A pesar de que guarda similitud con la leche de origen animal y de que se posicionan como alternativa a su consumo, las bebidas vegetales no son leches y la legislación no las considera productos lácteos. Marta Hernández Cabría, jefa del Departamento de Calidad y Nutrición del grupo lácteo CAPSA Food, atribuye parte de este incremento notable en las ventas de las bebidas vegetales a las modas en el consumo.

Los ingredientes fundamentales de estas bebidas vegetales son agua y azúcar (sobre todo en las de frutos con cáscara). Artificialmente se les añade el calcio, vitaminas para reforzarlas nutricionalmente, estabilizantes, emulgentes y correctores de acidez. En 2015 el incremento de bebidas vegetales fue del 15,5% con un volumen de 20 millones de litros y 30 millones de euros en ventas, situando a España es el segundo país de Europa en consumo de estas bebidas.