Maternidad
Expertos avalan el consumo de calcio durante el embarazo
- El feto necesita un aporte adicional de nutrientes para su correcto desarrollo
- Inlac recomienda que la madre incluya en su dieta entre 800 y 1.400 miligramos de calcio al día
Fuente: EuropaPress
El periodo de gestación es una etapa en el que la mujer experimenta importantes cambios físicos y fisiológicos que afectan enormemente a la salud, porque el desarrollo del feto necesita un aporte extra de nutrientes, procedentes de los alimentos que ingiere la madre y de sus propias reservas.
Los expertos de la Organización Interprofesional Láctea (Inlac) sostienen que la mujer necesita entre 800 y 1.400 miligramos de este nutriente al día. La dieta de la madre tiene una gran influencia sobre la salud del niño a corto y largo plazo. Por este motivo, un equilibro en la misma -que sea variada y estable- garantiza el suministro continuo de nutrientes al feto.
Además, dicho equilibrio es crucial para que la madre mantenga una salud óptima y evite un desgaste nutricional que puede acarrear graves consecuencias como anemia o descalcificación ósea. Según Inlac, el hecho de no alcanzar las cantidades mínimas recomendadas supone un “riesgo importante”, tanto para el desarrollo del bebé como para la propia madre.
¿A qué lácteos podemos recurrir?
Se recomienda tomar quesos bajos en grasas y yogures. Además, es mejor consumir leche semidesnatada, porque conserva todo el calcio y ayuda a controlar el aumento de peso, reduciendo los niveles de grasas. Los lácteos, al ser una fuente excelente de fósforo y magnesio, ayuda a que el cuerpo absorba y utilice el calcio de una forma más efectiva.
Es recomendable ingerir calcio durante los dos últimos trimestres del embarazo y durante el periodo de lactancia. Si el bebé no recibe el calcio suficiente para su correcto desarrollo a través de la dieta de la madre, lo adquirirá de sus huesos con los problemas de salud que pueden traerle a ésta en un futuro como la osteoporosis.
La Unión Europea se suma a las recomendaciones
Inlac y la Comisión Europea, a través del “Programa de promoción de la leche y los productos lácteos en el marco de unas prácticas dietéticas adecuadas”, avalan la necesidad de fomentar la presencia de los lácteos en la dieta de los españoles y los beneficios que reportan para el conjunto de la ciudadanía, independientemente de la edad.