El queso manchego, un producto delicatessen
- Es de color natural y sabor intenso, y se diferencia por una división en cuatro partes iguales
- Existen seis tipos de quesos manchego y están elaborados únicamente a base de leche de oveja pura de La Mancha
Fuente: Vinetur
Los quesos son uno de los productos bandera de España debido a su calidad excepcional, que se multiplica al ser parte de una Denominación de Origen. Uno de los más destacados es el queso de Castilla-La Mancha, conocido como ´manchego´. Un producto delicatessen, exportado principalmente a EE. UU. y valorado en países de todo el mundo.
El queso manchego se diferencia por su pasta prensada, color natural y sabor ácido, de ligero toque intenso, pero de sabor exquisito. Se caracteriza por poseer un dibujo en su corteza y estar dividido en cuatro partes iguales. Actualmente contamos con seis tipos de queso manchego elaborados con leche de oveja pura de La Mancha.
El queso manchego curado es uno de los preferidos. Su elaboración consiste en pasar por un periodo de maduración mínima de seis meses y está hecho a base de leche pasteurizada y cruda. Su sabor es excepcional, intenso, picante, ácido y poco mantecoso. Si nos referimos a quesos viejos, el queso manchego añejo es uno de ellos, ya que su elaboración requiere de 12 meses de maduración, lo que le permite adquirir un sabor y olor intenso que atrapa a los amantes del queso.
Los quesos de producción artesanal suelen ser curados como semicurados. A diferencia de los otros quesos, éste se elabora a base de leche cruda y, en algunos casos, con hierbas -como el romero- o aceite de oliva para darle un toque intenso particular. Entre esta producción artesana, se encuentran los quesos gran reserva, otro tipo de queso elaborado a partir de leche cruda de origen ecológico. Durante sus nueve meses de curación aporta un intenso sabor y aroma, una textura escamosa y una gran persistencia en boca.
A ellos se suman los quesos manchegos semicurados, que en contraste con los demás su proceso de maduración es entre 2 a 3 meses. Tiene un sabor fuerte y una textura seca y se caracteriza por estar compuesta con más agua que los quesos curados. Diferente sucede con los quesos manchegos tiernos, que pasan por un proceso de maduración más corto, poseen un nivel bajo de grasa y consiguen una textura más mantequillosa y cremosa.
Los quesos españoles son variados, saludables y de gran calidad. Su producción permite mantener viva la actividad ganadera y desarrollar miles de puestos de trabajo directos e indirectos en zonas rurales. Un producto, reconocido a nivel nacional e internacional, con gran valor para la marca España.