El yogur, con el Día Mundial de la Alimentación: ‘Cultivar, nutrir y preservar. Juntos’
Fuente: aefy.es
Siempre hemos defendido y divulgado el rol que el yogur ha desempeñado, a lo largo de su historia, en la alimentación de comunidades y sociedades en todo el mundo. Estamos ante un alimento fuertemente arraigado en infinidad de culturas, un alimento natural que se obtiene gracias a un proceso tan natural como es la fermentación de la leche.
El yogur es un alimento esencial en la dieta con un protagonismo renovado en estos tiempos de dificultades en los que la alimentación adquiere una dimensión global, con problemáticas locales que nos llevan a una cuestión final: ¿cómo aseguramos el acceso a alimentos nutricionalmente adecuados y recomendable a cualquier edad y etapa de la vida de una manera sostenible?
Este es el reto que este año propone la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como eje central del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre. En AEFY, creemos que esta efeméride nos da la oportunidad de explicar que el yogur ya contribuye, desde hace muchos años, a esa alimentación saludable, accesible y cada vez más sostenible.
Una alimentación saludable
El consumo frecuente de yogur está asociado con una mejor ingesta de nutrientes y con numerosos beneficios para la salud: una dieta de mayor calidad, una mejor gestión del peso corporal, un menor riesgo de desarrollar diabetes y un estilo de vida más activo. Los expertos sugieren que el consumo regular de yogur puede considerarse como un indicador de una dieta y un estilo de vida saludables. Gracias a su versatilidad, se convierte también en un aliado para la introducción de frutas, verduras y cereales integrales.
Una alimentación sostenible
Como derivado de la leche, el yogur participa del esfuerzo colectivo del sector lácteo para adoptar medidas que promuevan su sostenibilidad desde el punto de vista económico, ambiental y social, alineado con el trabajo que se lleva a cabo en este sentido desde la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) de la que AEFY forma parte.
La travesía que el yogur realiza hasta nuestra mesa alberga pocos secretos: de la granja hasta los centros de elaboración de nuestras empresas, hecho que nos permite contribuir a ese ‘acceso seguro y asequible a los alimentos y a una vida saludable a las generaciones actuales y futuras’ que proclama Adam Debroski[i][ii], principal impulsor del Consenso de Chicago sobre la ciencia de los sistemas alimentarios sostenibles. Este encuentro, celebrado en 2018 en Estados Unidos, determina cuatro componentes básicos para una dieta sostenible- dimensión sanitaria, dimensión económica, dimensión social y dimensión ambiental- en las que el yogur aporta positivamente en la consecución de los objetivos finales.
Una alimentación accesible
Los beneficios del yogur son cada vez más conocidos entre gran parte de la población. Su presencia llega ya a 9 de cada 10 hogares españoles en los que se concibe como mucho más que un postre. Un alimento de gran calidad nutricional que está presente en la cesta básica de la compra, con precios asequibles que permiten disfrutar de sus beneficios nutricionales.
En nuestros días, más de 2000 millones de personas no tienen acceso regular a alimentos inocuos y casi 690 millones de personas padecen hambre en distintas partes del mundo, según la FAO. En épocas de crisis tendemos a volver a la esencia y, en el caso de la alimentación, a dar la relevancia que merecen a alimentos nutritivos, accesibles y sostenibles, como el yogur.
Te invitamos a visionar este vídeo para saber más sobre los objetivos el Día Mundial de la Alimentación.