Entera o desnatada: ¿cuál es la más beneficiosa para nuestros hijos?

 

Entera o desnatada: ¿cuál es la más beneficiosa para nuestros hijos?

  • Un estudio de la Universiad Edith Cowan afirma que no existe ningún peligro en ingerir lácteos enteros o desnatados en la salud de los niños de entre 2 y 4 años.
  • Una dieta con ambos tipos de productos es totalmente recomendable para los más pequeños.

 

Fuente: El Nacional.cat

Durante el momento álgido de la obesidad infantil, las autoridades sanitarias recomendaron que lo niños mayores de dos años podrían beber, sin ningún tipo de problema, leche desnatada o baja en grasas. Sin embargo, como toda cuestión alimentaria, cada cierto tiempo se entra en nuevas discusiones sobre la idoneidad de los alimentos, sobre todo en uno tan básico y necesario como la leche.

El primer estudio mundial realizado por la Universidad Edith Cowan (ECU) ha determinado que la leche entera es tan buena como la desnatada para los más pequeños. Durante tres meses, el grupo de investigadores estudió a un grupo de niños sanos de cuatro a seis años, a quienes se les proporcionó lácteos enteros o bajos en grasa para realizar un seguimiento. Los participantes desconocían en todo momento que tipo de lácteo ingerían.

Estos investigadores se centraron en los parámetros más determinantes: obesidad, composición corporal, presión arterial y biomarcadores sanguíneos. Pese a que los niños que consumieron los productos bajos en grasa tomaban menos calorías y grasas, el estudio concluyó que no se presentaban diferencias notables de obesidad o afecciones cardiovasculares en ambos grupos. Por ello, los niños pueden consumir sin problema lácteos enteros sin temor a padecer enfermedades cardiovasculares.

El documento considera que el enfoque que se aporta simplifica las elecciones de lácteos de los padres y permite a los niños seleccionar el lácteo que deseen sin temor a repercutir negativamente en su salud. Por ello, se ruega desde el informe revisar las recomendaciones nutricionales sobre la leche.