Hábitos saludables
Tomar leche antes de dormir ayuda a conciliar el sueño
- La leche contiene triptófano, calcio y vitamina B12, esenciales para la duración y calidad del sueño
- Uno de cada tres españoles padece insomnio
Fuente: Lainformacion
La sabiduría popular siempre ha sugerido que un remedio para luchar contra el insomnio, una patología que padecen uno de cada tres españoles, es tomar un vaso de leche antes de dormir. Lejos de escepticismos hacia esta creencia, diferentes estudios sostienen que los ingredientes de la leche aportan nutrientes al organismo que ayudan a la rápida conciliación del sueño, y a que sea profundo durante toda la noche.
¿Cuál es la base científica?
El motivo principal de este remedio se basa en que la leche contiene triptófano, que el organismo transforma en serotonina, es decir, en la hormona del sueño. Además, el triptófano produce melatonina, una sustancia que produce el organismo cuando es de noche, y cuya función principal es la regulación de los ciclos de sueño-vigilia.
El triptófano no es el único ingrediente que ayuda a conciliar el sueño, también el calcio, principal ingrediente de la leche, está estrechamente relacionado con la activación neuronal de las fases REM y No REM del sueño. Por último, resulta esencial destacar, de entre todas las vitaminas que la leche incorpora en sus ingredientes, la vitamina B12. Este compuesto es indispensable para la producción y síntesis de melatonina en la glándula pineal.
Los expertos aconsejan, además, que es imprescindible mantener una dieta equilibrada a lo largo del día y en su sentido más amplio. Esto significa que es necesario atender a la composición de los alimentos, que su reparto sea equitativo entre las diferentes horas del día, que contengan la energía y los nutrientes necesarios para realizar las actividades rutinarias en cada momento y mantener el estado de vigilia.
¿Por qué el insomnio es un trastorno al que poner remedio?
Los trastornos de sueño no solo tienen una repercusión inmediata en la vida de quienes lo sufren al padecer fatiga a lo largo del día, irritación, ansiedad, pérdida de concentración y alteraciones de la memoria; sufrir trastornos del sueño, en la mediana edad o a medida que se envejece, está directamente relacionado con un mayor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo (en comparación con quienes duermen de forma ininterrumpida). Según un estudio publicado en la revista Sleep Medicine las personas que sufren pesadillas o insomnio en la mediana edad, entre los 40 y los 60 años, tienen más probabilidades de experimentar un deterioro cognitivo en la vejez, en comparación con quienes duermen bien.