La importancia de la cuota con la que los ganaderos promocionan su producción
- Con el fin de mejorar su capacidad de negociación, publicitar y vertebrar su sector, los ganaderos españoles aportan una cuota por cada litro de leche, la cuál es aún menor que la de países del entorno
- En Francia los ganaderos pagan ocho veces más, lo que se traduce en un presupuesto de promoción de su producto once veces mayor
Fuente: La Voz de Galicia
La llamada extensión de norma, un pequeño descuento que se le practica a los productores por cada litro de leche que venden a la industria, entró en vigor hace ya casi siete años. Con esta pequeña cuota que aportan, los ganaderos financian a la INLAC, la interprofesional láctea que los representa. Una gran parte de esta recaudación se destina a la promoción del sector y defensa de los intereses de éste.
La cuota aportada por los productores supone una cantidad mínima, pero marca una gran diferencia para la vertebración del sector y la promoción del producto. El modelo es similar al de otros países europeos, cuyos ganaderos tienen aportaciones sensiblemente mayores, lo que se traduce en mayores presupuestos y campañas de promoción sectorial.
Un ganadero gallego, por ejemplo, aporta 15 céntimos por cada tonelada de leche que producen (la industria aporta la misma cantidad). El ganadero francés, en cambio, abona por este mismo concepto 1,22 euros, es decir, ocho veces más. Si se compara con Irlanda la diferencia es todavía mayor: allí pagan 1,77 euros por cada litro de leche
En la práctica, esta diferencia de cuotas significa, por ejemplo, que el Centre National Interprofessionnel de l’Economie Laitière (CNIEL) cuenta con un presupuesto anual de 40 millones de euros, de los que 20 se destinan a campañas de publicidad, mientras que la INLAC española apenas podrá destinar 1,7 de los 2,4 millones que recaudará este año. El resto de la cantidad recaudada, 365.000 euros, tiene como objetivo la vertebración sectorial y contribuir a la transparencia de la cadena láctea.
Una cuota que ha dado muy buenos resultados
Pese a ser sensiblemente inferiores a las de las principales potencias lecheras europeas, la cuota ya ha servido para poner en marcha un marco estable que defina con transparencia las relaciones contractuales entre ganaderos e industria. Este marco positivo se centra en aspectos como la duración, los periodos, el volumen de leche a entregar o la fijación de un precio fijo, mixto o variable, así como las condiciones de pago.
La cuota aumentará ligera y progresivamente hasta 2022, cuando se espera que la aportación conjunta de ganaderos e industrias aumente hasta alcanzar los 40 céntimos por tonelada, aún lejos de los países del entorno. El debate sobre la cantidad a aportar está servido.
Hay que tener en cuenta que las campañas de promoción de los lácteos y sus derivados son especialmente importantes en un contexto de caída acumulada del consumo, que precisamente debido a los esfuerzos comunicativos del sector y la industria, comienza a ver ahora una tendencia de crecimiento por primera vez en años.