El requesón, fuente de proteínas y calcio
- Un lácteo con alto contenido proteico que ayuda al desarrollo de la masa muscular y al seguimiento de una dieta baja en calorías
- El requesón reduce el riesgo de resistencia a la insulina
Fuente: Mia revista
El requesón es un lácteo que ha aumentado su popularidad en los últimos años, por su versatilidad y, principalmente, por sus beneficios nutricionales. Este queso, blando y fresco, es elaborado a partir de leche pasteurizada y se le añaden bacterias del ácido lácteo para lograr un mejor sabor y cuajo. Después de un proceso de maduración lento, la cuajada se escurre y toma su versión final al desmenuzarse.
Este tipo de queso fresco es recomendado en una dieta saludable. Proporciona calcio, fósforo, selenio y vitaminas del grupo B, al igual que aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita y que no es capaz de producir por sí solo. También aporta colina, vitamina B6, cobre y zinc, mientras que su contenido de carbohidratos es de alrededor del 3%, consistente en lactosa.
Los beneficios nutricionales del requesón
Consumir requesón tiene grandes ventajas. Por ejemplo, para los deportistas o para quienes sigan una rutina de ejercicios de alta intensidad es una fuente de proteínas de buena calidad. La presencia de caseína, una proteína de alto valor biológico presente en el 80 % de la leche de vaca, ayuda al desarrollo y a evitar la degradación muscular gracias a que su absorción es mucho más lenta.
El público que necesite de una dieta de adelgazamiento también puede consumirlo. El requesón es útil para perder peso gracias a su bajo contenido calórico. Una taza de requesón bajo en grasa, de 226 gramos, solo tiene 163 kcal y 2,3 gramos de grasas; y debido a su alto nivel de proteínas aumenta la sensación de saciedad. Su versatilidad permite acompañarlo con distintos alimentos, ya sean dulces o salados, lo cual hace aún más sencilla su integración en nuestra dieta.
Otra de sus ventajas, como en todos los lácteos, es su alto nivel de calcio. Su consumo ayuda a formar y proteger nuestro sistema óseo y también a reducir el riesgo de resistencia a la insulina. Esta resistencia se produce cuando las células dejan de responder a la hormona insulina, por lo que podría repercutir en el desarrollo de enfermedades cardiacas y el de diabetes tipo 2. Sin embargo, diversos estudios confirman que el consumo de lácteos, como el requesón, reducen el riesgo en un 21 % de padecer estas enfermedades.
No hay duda de que los lácteos continúan siendo una buena alternativa nutricional y de buen sabor. Su amplia gama de productos y su accesibilidad a ellos permite que todos podamos elegir y disfrutar de este alimento completo.