Tipos de intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa se clasifica en tres tipos diferentes.
Intolerancia congénita
Causada por una mutación en el gen de la lactasa que provoca una actividad mínima o nula de esta.
Es extremadamente rara. Los bebés experimentan diarrea desde la primera exposición a la leche materna y dura toda la vida.
El único tratamiento posible es evitar la leche que contenga lactosa, debiendo utilizarse fórmulas especiales de leche sin lactosa.
Intolerancia primaria o racial
Se produce una pérdida progresiva de la producción de la lactasa. Es decir, una pérdida gradual de la capacidad de digerir la leche.
Suele darse a lo largo de la vida en ciertos grupos étnicos.
Su causa es genética.
Las personas con esta intolerancia van notando como la ingesta de leche les causa cada vez más síntomas.
Una vez que aparece, es progresiva y permanente.
Intolerancia secundaria o adquirida
Provocada por un daño intestinal temporal que disminuye la actividad de la lactasa.
Puede producirse en la infancia tras un episodio de gastroenteritis agudo, siendo transitoria y recuperándose la función en unas semanas.