La industria láctea pone en valor su compromiso para mejorar la composición de sus productos

Plan de Colaboración

La industria láctea pone en valor su compromiso para mejorar la composición de sus productos

 

  • Elena Garea, experta en nutrición y salud alimentaria, destaca que el Plan de Mejora es el más ambicioso de los alcanzados hasta la actualidad
  • La actuación del sector se centra en proteger a la infancia, el colectivo más vulnerable en los índices de obesidad

 

 

Fuente: Día Internacional Lácteo

Uno de los principales hitos que ha alcanzado el sector lácteo durante el primer semestre de este año ha sido la ratificación del convenio de colaboración, junto a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), para la mejora de la composición de alimentos. Un acuerdo en el que, el sector lácteo, ha demostrado su papel pionero y su compromiso para reducir los problemas de sobrepeso en la población, principalmente en el segmento infantil y juvenil.

La experta en nutrición y salud alimentaria, Elena Garea, hizo especial hincapié en que “forma parte del ADN del sector lácteo su compromiso social y sostenible. El Plan de Mejora es el más ambicioso del conjunto de los sectores de alimentación y bebidas, aun siendo alimentos que se identifican por contener una alta densidad nutricional por su aporte en calcio, proteínas de alto valor biológico, vitaminas y ácidos grasos esenciales, y poseer un contenido en azúcares naturalmente presentes que contribuyen a su valor nutricional”.

En este sentido, Garea ha puesto en valor que el compromiso de la industria láctea está orientado a proteger a la infancia, el colectivo más vulnerable dentro de los índices de sobrepeso y obesidad: “Nos sentimos especialmente orgullosos porque nos hemos posicionado como impulsores del plan general de la industria alimentaria”.

Todas las empresas de FeNIL que fabrican los productos incluidos en el Plan de mejora, se han unido al mismo, sin olvidar que la Industria Láctea lleva muchos años reformulando sus productos e incrementando la cantidad de categorías existentes sin azúcares añadidos. Prueba de ello, es la disminución de más del 5% de azúcares añadidos conseguida entre el 2010 y el 2015 y el compromiso de reducir -al menos un 10%- la cantidad de azúcares añadidos en productos de consumo habitual y una media de un 5% en productos de indulgencia.

La experta recalca que los lácteos tienen un contenido importante de nutrientes, como proteínas y minerales. Otro compuesto fundamental, según Garea, es el azúcar naturalmente presente, que no puede ser reducido: “En relación a los azúcares añadidos, sabemos que la participación de la industria láctea es baja. Esto significa que la cantidad de azúcar añadido es muy mínima”. A pesar de ello, la experta aprovechó su intervención para destacar el compromiso del sector en “reducir un 10% de azúcares añadidos sobre el valor mediano del mercado”.