Desmontando mitos: las propiedades de la grasa láctea

Desmontando mitos: las propiedades de la grasa láctea

 

  • Javier Fontecha, investigador científico del CIAL-CSIC, defiende los beneficios de la grasa láctea como fuente de ingredientes bioactivos

 

En el marco del 59º Día Internacional Lácteo o Día Mundial de la Leche, el investigador científico del CIAL-CSIC, Javier Fontecha, defendió que  “la totalidad de las evidencias científicas disponibles muestran una neutra o inversa asociación entre consumo de lácteos enteros e incidencia en hipertensión”.

Para Fontecha “el problema no es la grasa en sí misma sino del tipo de grasa que se consume”. Explicó que “del 60% de ácidos grasos saturados que contiene la grasa láctea no podríamos detectar un efecto aterogénico (aumento del colesterol) de más del 30-35%”.

Estos resultados científicos, después de décadas de controversia, atenúan la imagen negativa de la grasa láctea, detectándose un creciente interés en todos aquellos aspectos que se refieren a los lípidos lácteos como fuente de ingredientes bioactivos y  confirmándose la  no asociación del consumo de lácteos con el incremento del riesgo de CVD en individuos sanos.

Cambio de percepción

Hace más de 50 años, “se relacionaron las enfermedades crónicas no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad o cáncer)  con el consumo de grasa en la dieta, con datos alrededor de un 10-12% de obesidad de la población”, asegura Fontecha. Sin embargo, a pesar de reducir su consumo, “el índice de obesidad, diabetes y otras enfermedades cardiovasculares, como vemos, sigue aumentando”, concluye.

En varios estudios del CIAL-CSIC se ha comparado dietas con lácteos enteros y dietas con lácteos desnatados, con “el resultado que aquellas personas que consumían  productos lácteos con menos grasa tenían menor saciedad, por lo que consumían más energía de otros productos, detectándose así un índice de obesidad mayor”, explica Javier Fontecha.