Nutrición
La leche no favorece la obesidad
- Un grupo de investigadores respalda el consumo de lácteos por el alto contenido en nutrientes
- Los países mediterráneos son los que tienen una mayor proporción de niños y niñas con sobrepeso en Europa
Fuente: EuropaPress
La Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un estudio que afirma que: Italia, Chipre, España, Grecia, Malta y San Marino se sitúan a la cabeza, con un porcentaje de obesidad entre los niños de entre un 18% y un 21%, y entre un 9% y un 19% en el caso de las niñas.
La obesidad durante la infancia se asocia con un aumento del riesgo de sufrir obesidad en la edad adulta, diabetes, enfermedades cardiovasculares y de las articulaciones, cáncer y problemas de salud mental.
El estudio de la OMS ha detectado bajos niveles de actividad física y de ingesta de fruta y verdura, así como un consumo elevado de dulces y bebidas azucaradas. Paradójicamente, los niños de los países mediterráneos “tienden a consumir poco los alimentos típicos de la dieta mediterránea”
¿Qué papel interpretan los lácteos?
Una investigación, presentada en el Congreso Europeo de Obesidad, concluye que la leche de vaca y otros productos lácteos no juegan un papel en el desarrollo de la obesidad infantil. El estudio afirma que no existen “razones mecanicistas subyacentes” para apoyar la teoría de que la leche y los productos lácteos promueven el aumento de peso o incrementan el apetito.
El doctor Anestis Dougkas, director de la investigación, apostilla que los resultados alcanzados “deberían aliviar cualquier preocupación que los padres puedan tener sobre limitar el consumo de leche y los productos lácteos de sus hijos con el argumento d que podrían promover la obesidad”.
La leche, el yogurt o el queso son alimentos que proporcionan muchos nutrientes esenciales durante toda la vida. Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron 95 ensayos con 203.269 individuos; sin encontrar evidencias que sugirieran que la grasa corporal varía según el tipo de leche, los productos lácteos o la edad de los niños.
“No hay ningún efecto nocivo sobre la obesidad al incorporar lácteos y especialmente leche en la dieta de niños y adolescentes. Estos resultados cuestionan las recomendaciones actuales que restringen el consumo de leche y productos lácteos. La gama de productos nuevos y emergentes aún no se ha evaluado en estudios científicos”, reza una de las conclusiones de la investigación.