Las grasas lácteas no incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares

Nutrición

Las grasas lácteas no incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares

 

  • Recomendaciones nutricionales actuales avalan las propiedades beneficiosas que contienen las grasas en productos lácteos
  • Javier Fontecha, investigador del CSIC, incide en que deberían reevaluarse las recomendaciones que evitan la ingesta de lácteos enteros en la población sana

 

 

Fuente: Día Internacional Lácteo

“Durante los últimos 40 años se ha demonizado el papel de la grasa en la alimentación. Los nuevos avances científicos dan nuevos resultados que apuntan a la existencia de componentes de la grasa animal -y de la láctea en particular- que son beneficiosos para la salud”, quien manifiesta estas palabras es Javier Fontecha, Investigador Científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Investigación en Alimentos (CIAL-UAM), durante su intervención en el Día Internacional Lácteo (DIL).

El experto sostiene que, históricamente, se ha relacionado la grasa con enfermedades cardiovasculares; sin embargo, esta unión ha perdido sentido en la actualidad debido, entre otros motivos, a que “muchos ácidos grasos que se consumen son muy beneficiosos y forman parte de algunos alimentos de la dieta mediterránea como es el caso del aceite de oliva”, apostilla Fontecha.

El investigador se remonta a determinados artículos científicos, escritos entre los años 60 y 70, que expresaban que “la grasa saturada y el colesterol estaban dando lugar a enfermedades cardiovasculares. El resultado ha sido una modificación en la composición de los alimentos con vías a reducir el contenido en grasa de los mismos”. Fontecha destaca que, actualmente, estas teorías carecen de sentido y hace especial hincapié en que “no solo el consumo de grasas provoca obesidad en el consumidor, sino una ingesta excesiva en energía y el sedentarismo de la población”. Además, ha destacado que la ingesta de lácteos enterosno provoca un aumento significativo de los marcadores de riesgo cardiovascular”.

 

¿Cuáles son las recomendaciones?

Fontecha concluye manifestando que “las recomendaciones nutricionales aconsejan el consumo preferente de alimentos con reducido contenido en grasa -leche y productos lácteos- debido al aumento de enfermedades cardiovasculares y obesidad de la población”. Sin embargo, el investigador recalca que “incluso disminuyendo el contenido en grasa, la obesidad sigue aumentando. Por tanto, los estudios científicos recientes sugieren que no existen evidencias contrastadas que justifiquen mantener tales recomendaciones para un consumo moderado y en individuos sanos”.