Bienestar
Los lácteos son el alimento que ofrece un mayor aporte de nutrientes,
de forma sencilla y al alcance de todos
- Federico Cuesta, geriatra del hospital clínico San Carlos, recalca que son un grupo fundamental para que la población adulta tenga una dieta equilibrada
- El experto manifiesta que la riqueza y variedad de sus componentes son esenciales para prevenir enfermedades
Fuente: Día Internacional Lácteo
Los lácteos se han posicionado como un pilar fundamental para que la población adulta alcance una dieta equilibrada. Este hecho se debe, principalmente, a la riqueza y variedad de sus componentes nutricionales en la prevención de enfermedades. En 2016, la población de mayores de 65 años en España era de 8,7 millones de personas (19%), un amplio segmento de la ciudadanía que “destaca por su heterogeneidad, hecho que supone que la intervención sobre su estado de salud deba individualizarse”, recalca Federico Cuesta, geriatra del hospital clínico San Carlos, durante su intervención en el Día Internacional Lácteo.
“Entre los 20 y los 80 años reducimos la ingesta de energía. Este descenso supone una pérdida de masa muscular que en los mayores se acentúa”, expresa Cuesta. Debido a este motivo y a los requerimientos especiales que necesitan los mayores -que no son necesariamente patológicos- el experto sugiere que una actuación fundamental se basaría en la necesidad de “modificar la dieta de los adultos, dada la situación de fragilidad que les hace especialmente vulnerables ante cualquier enfermedad”.
¿Qué papel interpretan los lácteos?
Dentro de los diferentes grupos de alimentos, los lácteos permiten -según Cuesta- una mejor “adaptación a los gustos y necesidades de cada consumidor, aportando nutrientes de alta calidad, de una forma sencilla y al alcance de todos”. El experto destaca, además, que el papel de los lácteos es importante, porque mejoran la funcionalidad de la masa muscular. Por estos motivos, Cuesta plantea la importancia de utilizar las diferentes formulaciones que ofrecen los lácteos para “alcanzar y mejorar la ingesta proteica inadecuada, propia de la etapa del envejecimiento”.