Salud y Bienestar
El consumo de lácteos no agrava las enfermedades respiratorias
- Los especialistas de la Royal Brompton Hospital Ian Balfour-Lynn han concluido que no existe evidencia que pruebe que la leche lleve a un exceso de secreción mucolítica
- Se cree que el mito nació en Egipto hace más de 800 años y que lo originó el médico y líder judío Moses Maimonides
Fuente: El Español
La ciencia ha estudiado muchas veces la idea de que los lácteos empeoran las enfermedades respiratorias y aumentan la producción de flemas, desde el asma hasta el resfriado común. Sin embargo, se ha concluido que no existe ninguna evidencia científca que justifique esta relación.
Cansado de escuchar esta afirmación, Ian Balfour-Lynn, especialista en medicina respiratoria pediátrica del Royal Brompton Hospital decidió llevar a cabo una revisión de todos los estudios publicados sobre el tema. Finalmente concluyó -en la revista Archives of Disease in Childhood– que la explicación reside en la percepción, puesto que la textura de la leche puede hacer que sintamos más espesos la mucosidad y la saliva.
El aumento de mocos cuando toma leche no es otra cosa que los propios agregados de la leche en combinación con la saliva. La leche es una emulsión y la saliva contiene componentes que la hacen espesa y que interactúan rápidamente con las emulsiones, aumentando su volumen.
Una creencia arraigada
Se piensa que fue el médico Moses Maimonides quien comenzó a expandir esta idea, puesto que advirtió que ciertos alimentos generaban flemas. Pero sin duda la idea de que el consumo de lácteos aumenta la producción de flemas fue un concepto que el libro El cuidado de su hijo del Dr. Spock, con más de 50 millones de ejemplares vendidos, ayudó a expandir esta creencia sumamente arraigada.
De hecho, todavía en su última edición de 2011, se puede leer: «Los productos lácteos pueden causar más complicaciones asociadas a los mocos y una mayor incomodidad cuando se sufren infecciones del tracto respiratorio superior».