Hábitos de consumo
La leche sin lactosa: un producto en auge
- Las ventas de este alimento han experimentado un incremento del 30% año tras año
- Muchos consumidores se autodiagnostican erróneamente como intolerantes a la lactosa en lugar de acudir a un profesional de la salud
Fuente: Alimente
La leche sin lactosa se ha convertido en la joya de los lácteos. Los datos facilitados por Asociación de Intolerantes a la Lactosa (Adilac) apuntan a que más del 30% de españoles tienen problemas para digerir el azúcar natural de la leche; por este motivo, la oferta sin lactosa es tan variada y, de hecho, sus ventas han experimentado un incremento del 30% año tras año.
Según apunta Almudena López Matallana, de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), el autodiagnóstico es una de las causas del incremento en las ventas de los productos sin lactosa. López considera que muchas personas, que presentan alguna molestia o problemas digestivos, se autodiagnostican como intolerantes a la lactosa y no acuden a los profesionales de la salud. Este hecho tiene como consecuencia, según expresa López, que el consumidor deje de ingerir productos recomendados que no afectan a su salud perjudicialmente.
¿Cómo han evolucionado las ventas?
En 2015, la venta de los productos sin lactosa aumentó un 27% frente al año anterior. Para el año siguiente, 2016, las ventas de este producto ya representaban el 7,8% de las ventas totales de leche.
Estas ventas se traducen, en términos de consumo, en que la leche sin lactosa ha pasado de ser una “rareza” a convertirse en un habitual de los supermercados. Su demanda es tal, que incluso los restaurantes y negocios de hostelería lo ofrecen a sus clientes.
¿Qué consecuencias tiene sobre los hábitos de consumo?
Por un problema de intolerancia real, o por una moda, los hábitos de consumo están cambiando y la sin lactosa se ha convertido en el único producto lácteo en auge. De hecho, el “efecto sin lactosa” se está extendiendo a diferentes lácteos como los yogures o los quesos.