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Newsletter de AEFY – AEFY destaca el rol beneficioso del yogur en la salud cardiovascular

Newsletter de la Asociación de Fabricantes del Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY)

AEFY destaca el rol beneficioso del yogur en la salud cardiovascular

 

Fuente: aefy.es

  • Con motivo del Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, la Asociación Española de Fabricantes del Yogur (AEFY) recuerda el papel del yogur para mantener una dieta y estilo de vida saludables.
  • El yogur es un alimento nutricionalmente denso y su consumo podría generar efectos beneficiosos sobre algunos factores de riesgo cardiovasculares.
  • Artículos recientes destacan la importancia de las grasas de los lácteos y cuestionan las recomendaciones de consumo preferente de alimentos lácteos desnatados.

 

Madrid,  14 de marzo de 2019.- Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de mortalidad en Europa y en el mundo, para prevenirlas se recomienda mantener una dieta y un estilo de vida saludable. En el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, la Asociación Española de Fabricantes del Yogur (AEFY) recuerda que el consumo de yogur se asocia con una mejor calidad de la dieta, un estilo de vida saludable y podría asociarse a efectos beneficiosos sobre algunos factores de riesgo cardiovasculares.

 

La importancia de la matriz láctea

La investigación de las últimas décadas ha estado muy focalizada en la capacidad que tienen los nutrientes de forma aislada, y en especial las grasas saturadas y el colesterol, en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, la dislipemia y la obesidad. Sin embargo, en la actualidad los expertos defienden la importancia de valorar la estructura de los alimentos y la naturaleza e interacciones de los nutrientes que contienen en su conjunto, es decir la matriz alimentaria.

En este sentido, pese a que los lácteos como el yogur entero son alimentos que contienen grasas saturadas, son un ejemplo claro de una buena matriz alimentaria. Tal y como recuerda la Asociación Española de Fabricantes del Yogur (AEFY), el yogur es un alimento nutricionalmente denso, es decir ofrece gran cantidad de nutrientes en pocas calorías, y estos pueden ayudar a mejorar la calidad[1],[2] de la dieta dentro de un patrón de alimentación equilibrado y saludable. El yogur es fuente de calcio y de proteínas de alto valor biológico,  aporta además vitaminas importantes como son las del grupo B y las liposolubles A y D y contiene también los fermentos Lactobacillus bulgaricus Streptococcus thermophilus, que hacen de él un alimento de fácil digestión gracias al proceso de fermentación.

Efectos del yogur sobre los factores de riesgo cardiovascular

Un importante número de estudios muestran una asociación inversa entre el consumo de alimentos lácteos con los diferentes factores de riesgo cardiovascular. En la diabetes es donde existen más evidencias de que el yogur tiene un efecto muy importante. Se ha demostrado que el consumo de yogur reduce el riesgo de contraer diabetes.[3],[4] En concreto, según un estudio[5] la incidencia de diabetes es un 17 % menor en aquellos que tomaron 3 o más raciones de yogur a la semana.

Varias investigaciones también han relacionado el consumo de lácteos, incluyendo el yogur, con un efecto protector sobre el riesgo de sobrepeso y obesidad en adultos. Su consumo regular está asociado a una mejor gestión del peso corporal[6],[7], así como a un estilo de vida más activo[8]. Además, una investigación[9] que se llevó a cabo como parte del estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) asocia la ingesta de yogur a una menor incidencia de síndrome metabólico.

 

¿Mejor desnatados o enteros?

Durante muchos años organizaciones científicas, de salud pública y guías alimentarias han recomendado preferentemente el consumo de alimentos lácteos bajos en grasa o desnatados con el objetivo de reducir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, un reciente artículo[10] publicado en la revista Nutrición Hospitalaria sostiene que a día de hoy no existen suficientes evidencias que justifiquen esta posición. El artículo concluye que los alimentos lácteos, independientemente de su contenido en grasa, tienen un efecto neutro o incluso beneficioso para la salud cardiovascular.