Salud
La leche entera protege el corazón y alarga la vida
- Un estudio publicado en The Lancet sostiene que tres raciones de lácteos al día reducen las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad entre un 14 y un 23%
- La investigación se ha realizado durante nueve años en 21 países, contando con la participación de 136.000 personas
Fuente: El Independiente
Cada vez son más los estudios que avalan las propiedades beneficiosas de los lácteos. La revista médica Británica The Lancet ha sido la última en sumarse a la oleada, con una de las investigaciones más relevantes hasta la fecha dado el elevado número de participantes.
La principal conclusión a la que han llegado los investigadores es que consumir tres lácteos al día -comparado con un consumo de menos de 0,5 raciones diarias- está relacionada con una reducción de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad entre un 14 y un 23%. Este resultado se ha alcanzado con el seguimiento de más de 136.000 personas en 21 países durante nueve años.
El estudio ha tratado distintos lácteos -leche, yogur, queso y mantequilla- si bien, la protección se ha vinculado, principalmente, a la ingesta de los dos primeros y a los lácteos enteros. Según el autor principal de la investigación, Mashid Dehgan, “los resultados apoyan que el consumo de lácteos es beneficioso para prevenir mortalidad y enfermedades cardiovasculares, especialmente en países de ingresos medios bajos donde los lácteos se consumen menos que en Europa o Norte América”.
Conclusiones principales
El estudio destaca los resultados respecto a los lácteos enteros, ya que contradicen las recomendaciones de dos a cuatro raciones de lácteos desnatados o semidesnatados, que minimizan el consumo de lácteos enteros para prevenir enfermedades cardiovasculares. A pesar de ello, los investigadores subrayan que existen evidencias que apuntan a que consumir algo de grasas saturadas es beneficioso para la salud. Además, los lácteos enteros tienen otros componentes saludables como aminoácidos, grasas no saturadas, vitaminas k1 y k2, calcio, magnesio, potasio y probióticos.