El queso: un cardioprotector por excelencia

Nutrición

 

El queso: un cardioprotector por excelencia

 

  • Una nueva investigación revela que los antioxidantes presentes en el queso, de forma natural, protegen los vasos sanguíneos del daño causado por los altos niveles de sal en la dieta
  • Estudios previos ya avalaron las propiedades beneficios de este lácteo

 

Fuente: El Confidencial

 

Las enfermedades cardiovasculares causaron el 32% de las muertes en 2017, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Teniendo en cuenta que el elevado porcentaje responde a 17,8 millones de personas aproximadamente, es una buena noticia -para los amantes del queso- que una nueva investigación avale las propiedades de este lácteo como protector cardiovascular, principalmente cuando el sistema se ve afectado por el exceso de sal en la dieta.

Este nuevo avance ha sido publicado en The Journal of Nutrition y es responsabilidad de científicos de la Universidad de Pensilvania. Según Billie Alba, autora principal, “los hallazgos pueden ayudar a las personas a equilibrar los alimentos que saben bien, y minimizar los riesgos que conlleva comer demasiada sal”. Además, ha apostillado que “si bien hay grandes motivaciones para reducir el sodio en la dieta, para muchas personas es difícil. Incorporar más lácteos, como el queso, podría ser una estrategia alternativa para reducir el riesgo cardiovascular”.

La ciencia ya abrió, hace años, el debate que apuntaba a las propiedades cardiosaludables de los lácteos. Según aclaró Elena Pérez Montero, nutricionista del Hospital Universitario QuirónSalud Madrid: “Es una fuente de proteínas de alto valor biológico, rico en calcio, fósforo y vitaminas A, D, B12 y B2”. Además, la experta hizo especial hincapié en que “una ración de lácteos se considera un vaso de leche, dos yogures, 100 gr de queso fresco, 60 g de semicurado, 40 g de curado, 1 cuajada. Cuanto más curado esté un queso, más perdida de agua tiene; por ello, su porcentaje en grasa aumenta, aunque también puede elevarse por su procesado. La mayoría de ellos tienen entre un 25%-60% de su contenido en forma de grasa. Así, 100 g de un queso cheddar aporta 397 kcal y tiene 50 g de grasa por cada 100″.

 

Investigaciones anteriores

 Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, realizado durante 22 años con 2.907 adultos de 65 años, manifestó que la ingesta de lácteos no afecta a la salud cardiaca. De hecho, The Lancet divulgó un trabajo demostrando que consumir tres porciones diarias de lácteos sin desnatar como yogur, queso y leche, se asocia con índices mas bajos de dolencias cardiovasculares y mortalidad.